Reflexión
sobre el inicio de la vida pública de Jesucristo en la que, lleno del Espíritu
Santo cumple la voluntad de Dios Padre: La Redención de la Humanidad. Pidamos
que nunca nos falte la fuerza y presencia del Espíritu Santo para poder cumplir
la misión que Dios espera de cada uno de nosotros. Por medio del siguiente
video ampliamos la respuesta a su interrogante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario