Es muy importante tener claro que lo más importante cuando escudriñamos
la Biblia es estar seguros de que hemos comprendido todo el significado de las
palabras y sobre todos de algunos conceptos relacionados con la época en que se
realizaron los hechos. Así es que comenzamos con nuestro encuentro de esta
décima semana del 2019.
1. En la época de Jesús, ¿cómo eran considerados
los niños?
Excelente
pregunta amiga… En el ambiente en que vivió Jesús, los niños valían muy poco y
las niñas aún menos. De las niñas se decía que eran “un tesoro ilusorio”. Los
hijos se consideraban como una bendición de Dios, pero su importancia no era
real hasta que no llegaban a la mayoría de edad.
Desde el
punto de vista de las leyes y de las obligaciones y derechos religiosos, el
poco valor de los pequeños se describía incluyendo a los niños en esta fórmula,
habitual en los escritos de la época: “sordomudos, idiotas y menores de edad”.
También
aparecían citados junto a los ancianos, enfermos, esclavos, mujeres, tullidos,
homosexuales y ciegos. Al igual que Jesús tuvo una actitud automática revolucionaria con las mujeres, su actitud con los niños resultó sorprendente
en su sociedad y en su tiempo. Los hizo destinatarios privilegiados del Reino
de Dios en cuanto niños, dando a entender que los pequeños están más cerca de
Dios que los adultos. Para él tuvieron valor no por lo que iban a ser de
mayores, sino por lo que ya eran. La actitud de Jesús no tiene precedente en
las tradiciones de sus antepasados.
2. ¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo que para entrar al reino de los cielos tenían que hacerse como niños?
Cuando Jesús
habló a los adultos y les dijo que para entrar en el Reino de Dios tenían que
hacerse como niños, no se estaba refiriendo a recobrar la pureza de los niños,
entendiendo la pureza como castidad. La idea de que el niño es más puro que el
adulto era ajeno al pensamiento israelita. Jesús se refería a la actitud de
confianza que se debe tener ante Dios, que es Padre.
3. ¿Qué quiso
decir Jesús cuando se refirió a la parábola del pobre Lázaro y el rico Epulón?
En todas las culturas
existen cuentos en los que se describe el cambio de suerte que experimentarán
los seres humanos en el más allá, ante el Tribunal de Dios. Expresan la
rebelión popular ante las injusticias de la historia. Basándose en narraciones
de este tipo, Jesús contó la parábola del pobre Lázaro y el rico Epulón, donde
Dios escucha las razones de ambos y toma partido por el pobre. Los nombres de
los protagonistas son simbólicos: Lázaro significa “Dios ayuda” y Epulón
significa “opulento”.
4. ¿Esta parábola
de Lázaro y Epulón se a utilizado para asustar con el infierno?
La parábola
de Lázaro y Epulón se ha utilizado comúnmente para hablar del infierno y de un
Dios cruel que niega hasta una gota de agua al rico, casi arrepentido al ver
los castigos que le esperan. Jesús no trató, ni en esta parábola ni nunca, de
asustar a sus oyentes con las llamas del infierno ni jamás habló de un Dios
vengativo. Lo que sí mostró es la radicalidad del juicio de Dios, que no se
deja engañar por las excusas del rico.
5. En la parábola de Lázaro y Epulón se ha utilizado comúnmente para hablar del infierno y de un Dios cruel que niega hasta una gota de agua al rico, casi arrepentido al ver los castigos que le esperan.
5. ¿Cuáles son los atributos de Dios? ¿Cómo es Dios?
La Biblia, nos dice cómo es Dios y cómo no es. Sin la autoridad de la Biblia, cualquier intento de explicar los atributos de Dios no sería mejor que la opinión del hombre; la cual por sí misma es a menudo incorrecta en la comprensión de Dios (Job 42:7). ¡Decir que es importante para nosotros tratar de entender cómo es Dios, es como una gran subestimación! El descuidarlo, probablemente va a ocasionar que nos preparemos, persigamos y adoremos dioses ajenos, lo cual es contrario a Su voluntad (Éxodo 20:3-5).
Solamente lo que Dios ha escogido de Sí mismo para ser revelado, puede ser dado a conocer. Uno de los atributos o cualidades de Dios es que Él es "luz", queriendo decir que Él mismo nos revela la información de Sí mismo (Isaías 60:19, Santiago 1:17). La realidad de que Dios ha revelado conocimiento de Sí mismo no debería ser ignorada (Hebreos 4:1). La creación, la Biblia, y el Verbo hecho carne (Jesucristo) van a ayudarnos a conocer cómo es Dios.
Comencemos entendiendo que Dios es nuestro Creador y que somos una parte de Su creación (Génesis 1:1, Salmos 24:1). Dios dijo que el hombre fue creado a Su imagen. El hombre está sobre el resto de la creación y le fue dado dominio sobre ella (Génesis 1:26-28). La creación fue estropeada por la "caída", no obstante, brinda un destello de Sus obras (Génesis 3:17-18); Romanos 1:19-20). Al considerar la inmensidad de la creación, la complejidad, la belleza, y el orden, podemos tener una sensación de la grandeza de Dios.
La lectura de algunos de los nombres de Dios, puede ser de ayuda en nuestra búsqueda de cómo es Dios. Veamos los siguientes:
Elohim – El Fuerte, Divino (Génesis 1:1)
Adonai – Señor, indicando una relación Maestro — siervo (Éxodo 4:10,13)
El Elyon – El Altísimo, El más Fuerte (Isaías 14:20)
El Roi – El Fuerte que ve (Génesis 16:13)
El Shaddai – Todopoderoso Dios (Génesis 17:1)
El Olam – Dios eterno (Isaías 40:28)
Yahvé – SEÑOR "Yo Soy", lo cual significa el Dios Eterno, que existe independientemente de cualquier otro ser. (Éxodo 3:13,14).
Dios es eterno, lo cual significa que no tuvo principio y que Su existencia nunca va a terminar. Él es inmortal, infinito (Deuteronomio 33:27; Salmos 90:2; 1ª Timoteo 1:17). Dios es inmutable, lo cual significa, que es inalterable; es decir que Dios es absolutamente digno de confianza y fidedigno (Malaquías 3:6; Números 23:19; Salmos 102:26,27). Dios es incomparable, lo cual significa que no hay nadie como Él en obras o existencia; es inigualable y perfecto (2ª Samuel 7:22; Salmos 86:8; Isaías 40:25; Mateo 5:48). Dios es inescrutable, lo cual significa que no tiene límite, no se lo puede llegar a conocer por completo, es insondable (Isaías 40:28; Salmos 145:3; Romanos 11:33,34).
Dios es imparcial, lo cual significa que no hace distinción de personas en el sentido de mostrar favoritismo (Deuteronomio 32:4; Salmos 18:30). Dios es omnipotente, lo cual significa que es todopoderoso; Él puede hacer todo lo que le agrada, pero Sus acciones siempre estarán de acuerdo con el resto de Su carácter (Apocalipsis 19:6, Jeremías 32:17,27). Dios es omnipresente, lo cual significa que siempre está presente, en todas partes (Salmos 139:7-13; Jeremías 23:23). Dios es omnisciente, lo cual significa que conoce el pasado, presente y futuro, aún lo que estamos pensando en cualquier momento; puesto que conoce todo, Su justicia siempre será administrada imparcialmente (Salmos 139:1-5; Proverbios 5:21).
Dios es uno, lo cual significa que no solo no hay otro, sino que también es el único en poder suplir las necesidades más profundas y anhelos de nuestros corazones. Sólo Él es digno de nuestra adoración y devoción (Deuteronomio 6:4). Dios es justo, lo cual significa que no puede y no va a pasar por alto la maldad; es debido a Su rectitud y justicia, que Jesús tuvo que experimentar el juicio de Dios. Nuestros pecados fueron puestos sobre Él para que de esta manera fuéramos perdonados (Éxodo 9:27; Mateo 27:45-46; Romanos 3:21-26).
Dios es soberano, lo cual significa que es supremo. Toda Su creación junta no puede impedir Sus propósitos (Salmos 93:1; 95:3; Jeremías 23:20). Dios es espíritu, lo cual significa que es invisible (Juan 1:18; 4:24). Dios es una Trinidad, lo cual significa que es tres en uno, el mismo en substancia, poder y gloria por igual. Dios es verdad, lo cual significa que está de acuerdo con todo lo que es, Él va a permanecer incorruptible y no puede mentir (Salmos 117:2; 1ª Samuel 15:29).
Dios es santo, lo cual significa que está separado de toda corrupción moral y es hostil a ella. Dios ve todo el mal y esto lo enfada. Dios es referido como un fuego consumidor (Isaías 6:3; Habacuc 1:13; Éxodo 3:2, 4, 5; Hebreos 12:29). Dios es clemente – esto incluiría Su bondad, benevolencia, misericordia y amor – las cuales son palabras que dan tintes de significado a Su bondad. Si no fuera por la gracia de Dios, Su santidad nos excluiría de Su presencia. Afortunadamente este no es el caso, porque Él desea conocernos a cada uno personalmente (Éxodo 22:27; Salmos 31:19; 1ª Pedro 1:3; Juan 3:16, Juan 17:3).
Ya que Dios es un Ser infinito, ningún ser humano puede responder plenamente esta pregunta del tamaño de Dios, pero a través de la Palabra de Dios, podemos entender mucho acerca de quién es Dios y cómo es Él. Que todos continuemos buscándole de todo corazón (Jeremías 29:13).
La Biblia, nos dice cómo es Dios y cómo no es. Sin la autoridad de la Biblia, cualquier intento de explicar los atributos de Dios no sería mejor que la opinión del hombre; la cual por sí misma es a menudo incorrecta en la comprensión de Dios (Job 42:7). ¡Decir que es importante para nosotros tratar de entender cómo es Dios, es como una gran subestimación! El descuidarlo, probablemente va a ocasionar que nos preparemos, persigamos y adoremos dioses ajenos, lo cual es contrario a Su voluntad (Éxodo 20:3-5).
Solamente lo que Dios ha escogido de Sí mismo para ser revelado, puede ser dado a conocer. Uno de los atributos o cualidades de Dios es que Él es "luz", queriendo decir que Él mismo nos revela la información de Sí mismo (Isaías 60:19, Santiago 1:17). La realidad de que Dios ha revelado conocimiento de Sí mismo no debería ser ignorada (Hebreos 4:1). La creación, la Biblia, y el Verbo hecho carne (Jesucristo) van a ayudarnos a conocer cómo es Dios.
Comencemos entendiendo que Dios es nuestro Creador y que somos una parte de Su creación (Génesis 1:1, Salmos 24:1). Dios dijo que el hombre fue creado a Su imagen. El hombre está sobre el resto de la creación y le fue dado dominio sobre ella (Génesis 1:26-28). La creación fue estropeada por la "caída", no obstante, brinda un destello de Sus obras (Génesis 3:17-18); Romanos 1:19-20). Al considerar la inmensidad de la creación, la complejidad, la belleza, y el orden, podemos tener una sensación de la grandeza de Dios.
La lectura de algunos de los nombres de Dios, puede ser de ayuda en nuestra búsqueda de cómo es Dios. Veamos los siguientes:
Elohim – El Fuerte, Divino (Génesis 1:1)
Adonai – Señor, indicando una relación Maestro — siervo (Éxodo 4:10,13)
El Elyon – El Altísimo, El más Fuerte (Isaías 14:20)
El Roi – El Fuerte que ve (Génesis 16:13)
El Shaddai – Todopoderoso Dios (Génesis 17:1)
El Olam – Dios eterno (Isaías 40:28)
Yahvé – SEÑOR "Yo Soy", lo cual significa el Dios Eterno, que existe independientemente de cualquier otro ser. (Éxodo 3:13,14).
Dios es eterno, lo cual significa que no tuvo principio y que Su existencia nunca va a terminar. Él es inmortal, infinito (Deuteronomio 33:27; Salmos 90:2; 1ª Timoteo 1:17). Dios es inmutable, lo cual significa, que es inalterable; es decir que Dios es absolutamente digno de confianza y fidedigno (Malaquías 3:6; Números 23:19; Salmos 102:26,27). Dios es incomparable, lo cual significa que no hay nadie como Él en obras o existencia; es inigualable y perfecto (2ª Samuel 7:22; Salmos 86:8; Isaías 40:25; Mateo 5:48). Dios es inescrutable, lo cual significa que no tiene límite, no se lo puede llegar a conocer por completo, es insondable (Isaías 40:28; Salmos 145:3; Romanos 11:33,34).
Dios es imparcial, lo cual significa que no hace distinción de personas en el sentido de mostrar favoritismo (Deuteronomio 32:4; Salmos 18:30). Dios es omnipotente, lo cual significa que es todopoderoso; Él puede hacer todo lo que le agrada, pero Sus acciones siempre estarán de acuerdo con el resto de Su carácter (Apocalipsis 19:6, Jeremías 32:17,27). Dios es omnipresente, lo cual significa que siempre está presente, en todas partes (Salmos 139:7-13; Jeremías 23:23). Dios es omnisciente, lo cual significa que conoce el pasado, presente y futuro, aún lo que estamos pensando en cualquier momento; puesto que conoce todo, Su justicia siempre será administrada imparcialmente (Salmos 139:1-5; Proverbios 5:21).
Dios es uno, lo cual significa que no solo no hay otro, sino que también es el único en poder suplir las necesidades más profundas y anhelos de nuestros corazones. Sólo Él es digno de nuestra adoración y devoción (Deuteronomio 6:4). Dios es justo, lo cual significa que no puede y no va a pasar por alto la maldad; es debido a Su rectitud y justicia, que Jesús tuvo que experimentar el juicio de Dios. Nuestros pecados fueron puestos sobre Él para que de esta manera fuéramos perdonados (Éxodo 9:27; Mateo 27:45-46; Romanos 3:21-26).
Dios es soberano, lo cual significa que es supremo. Toda Su creación junta no puede impedir Sus propósitos (Salmos 93:1; 95:3; Jeremías 23:20). Dios es espíritu, lo cual significa que es invisible (Juan 1:18; 4:24). Dios es una Trinidad, lo cual significa que es tres en uno, el mismo en substancia, poder y gloria por igual. Dios es verdad, lo cual significa que está de acuerdo con todo lo que es, Él va a permanecer incorruptible y no puede mentir (Salmos 117:2; 1ª Samuel 15:29).
Dios es santo, lo cual significa que está separado de toda corrupción moral y es hostil a ella. Dios ve todo el mal y esto lo enfada. Dios es referido como un fuego consumidor (Isaías 6:3; Habacuc 1:13; Éxodo 3:2, 4, 5; Hebreos 12:29). Dios es clemente – esto incluiría Su bondad, benevolencia, misericordia y amor – las cuales son palabras que dan tintes de significado a Su bondad. Si no fuera por la gracia de Dios, Su santidad nos excluiría de Su presencia. Afortunadamente este no es el caso, porque Él desea conocernos a cada uno personalmente (Éxodo 22:27; Salmos 31:19; 1ª Pedro 1:3; Juan 3:16, Juan 17:3).
Ya que Dios es un Ser infinito, ningún ser humano puede responder plenamente esta pregunta del tamaño de Dios, pero a través de la Palabra de Dios, podemos entender mucho acerca de quién es Dios y cómo es Él. Que todos continuemos buscándole de todo corazón (Jeremías 29:13).
7. ¿Qué me puede
decir sobre la geografía del lago de galilea?
La geografía
del lago de Galilea, flanqueado al norte por el cauce del Jordán y por altas
montañas, facilita la formación en sus aguas de aparatosas y sorpresivas
tormentas, con vientos huracanados y olas de gran altura.
8. ¿Por qué
realizo Jesús algunos milagros en la naturaleza?
En los
evangelios se narran seis milagros de Jesús “sobre la naturaleza”. El signo que
Jesús habría realizado en estas ocasiones no fue la curación de una persona,
sino una acción sobre los elementos físicos. En uno de estos relatos, Jesús
calma una tempestad con sólo alzar la voz.
En estos
textos, los evangelistas elaboraron esquemas de catequesis para transmitir
ideas teológicas. En el relato de la tempestad calmada, parten de la mentalidad
israelita, que veía en el mar (y el lago de Tiberíades se consideraba mar) el
lugar donde estaban escondidos los espíritus malignos, los demonios, las
fuerzas ocultas que representan un peligro para los seres humanos. El hecho de
que Jesús calmara las olas era un signo del poder que Dios le había dado, una
forma de proclamar que era el Mesías.
9. ¿Qué me puede
contar sobre la ciudad de Gerasa?
Gerasa era
una ciudad situada en la orilla oriental del lago de Galilea. Formaba parte de
la llamada Decápolis o Liga de las Diez Ciudades, un territorio de costumbres
griegas, habitado casi completamente por extranjeros. Por esto, los israelitas
la consideraban zona pagana, tierra de gentiles. Las actuales ruinas que se
conservan son de 200-300 años después de Jesús.
10 ¿Por qué para
los judíos el cerdo era un animal impuro?
El cerdo era
para los israelitas un animal impuro. Comer su carne estaba estrictamente
prohibido y hacerlo era expresión de renegar de la religión judía. El rechazo
del cerdo hacía que se considerara un oficio degradante el apacentar piaras de
puercos. En un lugar como Gerasa, territorio extranjero habitado por no judíos,
no existían estos escrúpulos religiosos.
11. La narración
de la curación del endemoniado de Gerasa encierra un poco de amarillismo?
La narración
de la curación del endemoniado de Gerasa es un caso típico de relato en el que
se ha “adornado” la historia para hacerla más espectacular, más dramática. Con
el correr del tiempo, los hechos que impresionan a la gente se van aumentando y
exagerando cuando se vuelven a contar, haciéndolos cada vez más maravillosos.
Seguramente detrás de los cientos de cerdos que se precipitaron en el mar
llenos de demonios, tal como cuentan los evangelios, hay muchas leyendas
populares que corrieron de boca en boca y que después los evangelistas, sin
posibilidad de comprobarlas ni preocuparse mucho por ello, pusieron por escrito
para sacar de ellas un mensaje religioso.
12. ¿Quién fue María
Magdalena?
Los datos que nos ofrecen los evangelios sobre
María Magdalena son escuetos. Lc 8,2 nos informa que entre las mujeres que
seguían a Jesús y le asistían con sus bienes estaba María Magdalena, es decir,
una mujer llamada María, que era oriunda de Migdal Nunayah, en griego Tariquea,
una pequeña población junto al lago de Galilea, a 5,5 km al norte de Tiberias.
De ella Jesús había expulsado siete demonios (Lc 8,2; Mc 16,9), que es lo mismo
que decir “todos los demonios”. La expresión puede entenderse como una posesión
diabólica, pero también como una enfermedad del cuerpo o del espíritu.
Los evangelios sinópticos la mencionan como la
primera de un grupo de mujeres que contemplaron de lejos la crucifixión de
Jesús (Mc 15,40-41 y par.) y que se quedaron sentadas frente al sepulcro (Mt
27,61) mientras sepultaban a Jesús (Mc 15,47). Señalan que en la madrugada del
día después del sábado María Magdalena y otras mujeres volvieron al sepulcro a
ungir el cuerpo con los aromas que habían comprado (Mc 16,1-7 y par); entonces
un ángel les comunica que Jesús ha resucitado y les encarga ir a comunicarlo a
los discípulos (cf. Mc 16,1-7 y par).
DE
VUELTA AL SEPULCRO SE QUEDA LLORANDO Y SE ENCUENTRA CON JESÚS RESUCITADO, QUIEN
LE ENCARGA ANUNCIAR A LOS DISCÍPULOS SU VUELTA AL PADRE (JN 20,11-18). ESA ES
SU GLORIA. POR ESO, LA TRADICIÓN DE LA IGLESIA LA HA LLAMADO EN ORIENTE
“ISAPÓSTOLOS” (IGUAL QUE UN APÓSTOL) Y EN OCCIDENTE “APOSTOLA APOSTOLORUM”
(APÓSTOL DE APÓSTOLES)
San Juan presenta los mismos datos con pequeñas variantes.
María Magdalena está junto a la Virgen María al pie de la cruz (Jn 19,25).
Después del sábado, cuando todavía era de noche se acerca al sepulcro, ve la
losa quitada y avisa a Pedro, pensando que alguien había robado el cuerpo de
Jesús (Jn 20,1-2). De vuelta al sepulcro se queda llorando y se encuentra con
Jesús resucitado, quien le encarga anunciar a los discípulos su vuelta al Padre
(Jn 20,11-18). Esa es su gloria. Por eso, la tradición de la Iglesia la ha
llamado en Oriente “isapóstolos” (igual que un apóstol) y en Occidente
“apostola apostolorum” (apóstol de apóstoles). En Oriente hay una tradición que
dice que fue enterrada en Éfeso y que sus reliquias fueron llevadas a
Constantinopla en el siglo IX.
María
Magdalena ha sido identificada a menudo con otras mujeres que aparecen en los
evangelios. A partir de los siglos VI y VII, en la Iglesia Latina se tendió a
identificar a María Magdalena con la mujer pecadora que, en
Galilea, en casa de Simón el fariseo, ungió los pies de
Jesús con sus lágrimas (Lc 7,36-50). Por otra parte, algunos Padres y
escritores eclesiásticos, armonizando los evangelios, habían identificado ya a
esta mujer pecadora con María, la hermana de Lázaro, que, en Betania,
unge con un perfume la cabeza de Jesús (Jn 12,1-11; Mateo y Marcos, en el
pasaje paralelo no dan el nombre de María, sino que dicen que fue una mujer y
que la unción ocurrió en casa de Simón el leproso: Mt 26,6-13 y
par.). Como consecuencia, debido en buena parte a San Gregorio Magno, en
Occidente se extendió la idea de que las tres mujeres eran la misma persona.
Sin embargo, los datos evangélicos no sugieren que haya que identificar a María
Magdalena con María, la que le unge a Jesús en Betania, pues parece que ésta es
la hermana de Lázaro (Jn 12,2-3). Tampoco permiten deducir que sea la misma que
la pecadora que según Lc 7,36-49 ungió a Jesús, aunque la identificación es
comprensible por el hecho de que San Lucas, inmediatamente después del relato
en que Jesús perdona a esta mujer, señala que le asistían algunas mujeres,
entre ellas María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios (Lc 8,2).
Además, Jesús alaba el amor de la mujer pecadora: “Le son perdonados sus muchos
pecados, porque ha amado mucho” (Lc 7,47) y también se descubre un gran amor en
el encuentro de María con Jesús después de la resurrección (Jn 20,14-18). En
todo caso, aun cuando se tratara de la misma mujer, su pasado pecador no es un
desdoro. Pedro fue infiel a Jesús y Pablo un perseguidor de los cristianos. Su
grandeza no está en su impecabilidad sino en su amor.
EN
TODO CASO, AUN CUANDO SE TRATARA DE LA MISMA MUJER, SU PASADO PECADOR NO ES UN
DESDORO. PEDRO FUE INFIEL A JESÚS Y PABLO UN PERSEGUIDOR DE LOS CRISTIANOS. SU
GRANDEZA NO ESTÁ EN SU IMPECABILIDAD SINO EN SU AMOR.
Por su papel de relieve en el evangelio fue una
figura que recibió especial atención en algunos grupos marginales de la
primitiva Iglesia. Son fundamentalmente sectas gnósticas, cuyos escritos
recogen revelaciones secretas de Jesús después de la resurrección y recurren a la
figura de María para trasmitir sus ideas. Son relatos que no tienen fundamento
histórico. Padres de la Iglesia, escritores eclesiásticos y otras obras
destacan el papel de María como discípula del Señor y proclamadora del
Evangelio. A partir del siglo X surgieron narraciones ficticias que ensalzaban
su persona y que se difundieron sobre todo por Francia. Allí nace la leyenda
que no tiene ningún fundamento histórico de que la Magdalena, Lázaro y algunos
más, cuando se inició la persecución contra los cristianos, fueron de Jerusalén
a Marsella y evangelizaron la Provenza. Conforme a esta leyenda, María murió en
Aix-en- Provence o Saint Maximin y sus reliquias fueron llevadas a Vézelay.
13. ¿Qué relación
tuvo Jesús con María Magdalena?
De
los evangelios se desprende que María Magdalena sentía un gran amor por Jesús.
Había sido librada por él de siete demonios, le seguía como discípula, le
asistía con sus bienes (Lc 8,2-3) y estuvo con María, la Madre de Jesús, y las
otras mujeres cuando Jesús fue crucificado (Mc 15,40-41 y par.). Fue, según los
evangelios, la primera a la que se le apareció Jesús después de la
resurrección, tras buscarlo con lágrimas (Jn 20,11-18). De ahí la veneración
que ha tenido en la Iglesia como testigo del resucitado. (Ver la pregunta ¿Quién
era María Magdalena?). De estos pasajes no se puede deducir ni que fue una
pecadora, ni mucho menos que fue la mujer de Jesús.
DE
AHÍ LA VENERACIÓN QUE HA TENIDO EN LA IGLESIA COMO TESTIGO DEL RESUCITADO. (VER
LA PREGUNTA ¿QUIÉN ERA MARÍA MAGDALENA?). DE ESTOS PASAJES NO SE PUEDE
DEDUCIR NI QUE FUE UNA PECADORA, NI MUCHO MENOS QUE FUE LA MUJER DE JESÚS
Los
que sostienen esto último acuden al testimonio de algunos evangelios apócrifos.
Todos ellos, quizá con la excepción de un núcleo del Evangelio
de Tomás, son posteriores a los evangelios canónicos y no tienen carácter
histórico, sino que son un instrumento para trasmitir enseñanzas gnósticas.
Según
estas obras, que aunque lleven el nombre de evangelios no son propiamente tales
sino escritos con revelaciones secretas de Jesús a sus discípulos después de la
resurrección, Mariam (o Mariamne o Mariham; no aparece el nombre de Magdalena
salvo en unos pocos libros) es la que entiende mejor esas revelaciones. Por eso
es la preferida de Jesús y la que recibe una revelación especial. La oposición
que en algunos de estos textos (Evangelio de Tomás, Diálogos del Salvador,
Pistis Sophía, Evangelio de María) muestran los apóstoles hacia
ella por ser mujer refleja la consideración negativa que algunos gnósticos
tenían de lo femenino y la condición de María como discípula importante.
MARIAM
(O MARIAMNE O MARIHAM; NO APARECE EL NOMBRE DE MAGDALENA SALVO EN UNOS POCOS
LIBROS) ES LA QUE ENTIENDE MEJOR ESAS REVELACIONES. POR ESO ES LA PREFERIDA DE
JESÚS Y LA QUE RECIBE UNA REVELACIÓN ESPECIAL
Sin embargo, algunos quieren ver en esta oposición
un reflejo de la postura de la Iglesia oficial de entonces, que estaría en
contra del liderazgo espiritual de la mujer que proponían estos grupos. Nada de
esto es demostrable. Esa oposición más bien puede entenderse como un conflicto
de doctrinas: las de Pedro y otros apóstoles frente a las que estos grupos
gnósticos exponían en nombre de Mariam. En cualquier caso, el hecho de que se
recurra a María es una forma de justificar sus planteamientos gnósticos.
En
otros evangelios apócrifos, especialmente en el Evangelio de Felipe,
Mariam (esta vez citada también con el nombre de origen, Magdalena) es modelo
de gnóstico, precisamente por su feminidad. Ella es símbolo espiritual de
seguimiento de Cristo y de unión perfecta con él.
EN
ESTE CONTEXTO SE HABLA DE UN BESO DE JESÚS CON MARÍA (SI ES QUE EL TEXTO HAY
QUE ENTENDERLO REALMENTE ASÍ), SIMBOLIZANDO ESA UNIÓN, YA QUE MEDIANTE ESE
BESO, UNA ESPECIE DE SACRAMENTO SUPERIOR AL BAUTISMO Y LA EUCARISTÍA, EL
GNÓSTICO SE ENGENDRABA A SÍ MISMO COMO GNÓSTICO
En este contexto se habla de un beso de Jesús con
María (si es que el texto hay que entenderlo realmente así), simbolizando esa
unión, ya que mediante ese beso, una especie de sacramento superior al bautismo
y la eucaristía, el gnóstico se engendraba a sí mismo como gnóstico.
El tono de estos escritos está absolutamente
alejado de implicaciones sexuales. Por eso, ningún estudioso serio entiende
estos textos como un testimonio histórico de una relación sexual entre Jesús y
María Magdalena.
EL
TONO DE ESTOS ESCRITOS ESTÁ ABSOLUTAMENTE ALEJADO DE IMPLICACIONES SEXUALES.
POR ESO, NINGÚN ESTUDIOSO SERIO ENTIENDE ESTOS TEXTOS COMO UN TESTIMONIO
HISTÓRICO DE UNA RELACIÓN SEXUAL ENTRE JESÚS Y MARÍA MAGDALENA
Es muy triste que esta acusación, que no tiene
ningún fundamento histórico, ya que ni siquiera los cristianos de la época se
vieron obligados a polemizar para defenderse de ella, resurja cada cierto
tiempo como una gran novedad.
14. ¿Qué dice el
“Evangelio de María Magdalena”?
Lo
que se conoce por Evangelio de María es un texto
gnóstico escrito originalmente en griego, que nos ha llegado a través de dos
fragmentos en papiro del siglo III, encontrados en Oxirrinco (Egipto) (P.Ryl.
III 463 y P.Oxy. L 3525), y una traducción al copto del siglo V (P.Berol.
8502). Todos estos textos fueron publicados entre el año 1938 y 1983. Es
posible que la obra fuera compuesta en el siglo II. En ella se representa a
María, probablemente la Magdalena (aunque sólo se le llama María), como fuente
de una revelación secreta al estar en estrecha relación con el Salvador.
LO
QUE SE CONOCE POR EVANGELIO DE MARÍA ES UN TEXTO GNÓSTICO ESCRITO
ORIGINALMENTE EN GRIEGO, QUE NOS HA LLEGADO A TRAVÉS DE DOS FRAGMENTOS EN
PAPIRO DEL SIGLO III, ENCONTRADOS EN OXIRRINCO (EGIPTO) (P.RYL. III 463 Y
P.OXY. L 3525), Y UNA TRADUCCIÓN AL COPTO DEL SIGLO V (P. BEROL. 8502)
En el texto fragmentario que nos ha llegado se
narra que los discípulos le hacen preguntas a Cristo resucitado y él les
responde. Luego les envía a predicar el evangelio del Reino a los gentiles y se
marcha. Los discípulos se quedan tristes, sintiéndose incapaces de cumplir el
mandato. Entonces María les anima a llevarlo a cabo. Pedro le pide que les
comunique las palabras del Salvador que ellos no han escuchado, ya que saben
que él “le amaba a ella más que al resto de las mujeres”. María refiere su
visión, repleta de consonancias gnósticas. En el contexto de un mundo que va
hacia su disolución, explica las dificultades del alma para descubrir su
verdadera naturaleza espiritual en su ascensión al lugar de su eterno descanso.
Cuando termina de narrar su visión se encuentra con que Andrés y Pedro no le
creen. Pedro cuestiona que el Salvador la prefiriera a ella por encima de los
apóstoles y María se echa a llorar. Leví la defiende (“Tú, Pedro, siempre tan
impetuoso”) y acusa a Pedro de ponerse en contra de la “mujer” (probablemente,
María, más que la mujer en general) como hacían los adversarios. Les anima a
aceptar que el Salvador le haya preferido a ella, a revestirse del hombre
perfecto y marchar a predicar el evangelio, cosa que finalmente hacen.
SI SE
TIENE EN CUENTA EL CARÁCTER GNÓSTICO DE ESTOS TEXTOS, PARECE MUCHO MÁS
PLAUSIBLE QUE ESTOS “EVANGELIOS” NO REFLEJEN LA SITUACIÓN DE LA IGLESIA, SINO
SU PARTICULAR POSTURA Y ENFRENTAMIENTO CON ELLA
Hasta
aquí el testimonio de los fragmentos, que, como se ve, no es mucho. Algunos
autores han querido ver en la oposición de los apóstoles a María (de algún modo
también presente en el Evangelio de Tomás, la Pistis Sophía y
el Evangelio griego de los egipcios) un reflejo de las
confrontaciones existentes en la Iglesia del siglo II. Sería señal de que la
Iglesia oficial estaría en contra de las revelaciones esotéricas y del
liderazgo de la mujer. Pero si se tiene en cuenta el carácter gnóstico de estos
textos, parece mucho más plausible que estos “evangelios” no reflejen la
situación de la Iglesia, sino su particular postura y enfrentamiento con ella.
Lo que afirma un grupo sectario no puede entenderse como norma general de una
situación, ni puede hacerse de la excepción una regla.
15. ¿Era normal que
tantas mujeres rodearan a Jesús?
La actitud y las enseñanzas de Jesús —que después
siguió la primera comunidad cristiana, como se ve en el libro de los Hechos de
los Apóstoles y en las cartas del Nuevo Testamento— otorgaban a la mujer una
dignidad que contrastaba con las costumbres del momento.
Aunque hay diferencias entre las clases altas y las
populares, lo común es que la mujer no tuviera un lugar en la vida pública. Su
ámbito era el hogar donde está sometida al marido: salía poco de casa y cuando
salía lo hacía con el rostro cubierto con un velo y sin detenerse a hablar con
los hombres. El marido podía darle el libelo de repudio y despedirla.
Ciertamente, todo esto no se aplicaba estrictamente a las mujeres que, por
ejemplo, tenían que trabajar ayudando en las tareas del campo. Pero aun así, no
podían detenerse a solas con un hombre.
LA
ACTITUD Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS —QUE DESPUÉS SIGUIÓ LA PRIMERA COMUNIDAD
CRISTIANA, COMO SE VE EN EL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES Y EN LAS
CARTAS DEL NUEVO TESTAMENTO— OTORGABAN A LA MUJER UNA DIGNIDAD QUE CONTRASTABA
CON LAS COSTUMBRES DEL MOMENTO
Donde se percibe la diferencia más notable con el
varón es, sin embargo, en el plano religioso: la mujer está sometida a las
prohibiciones de la Ley, pero está liberada de los preceptos (ir a las
peregrinaciones a Jerusalén, recitar diariamente la Shemá, etc.). No estaba
obligada a estudiar la Ley y las escuelas se reservaban para los muchachos. De
la misma manera, en la sinagoga las mujeres estaban con los niños, separadas de
los varones con un enrejado. No participaban en el banquete pascual ni eran contadas
entre los que pronuncian la bendición después de la comida.
Frente a esto, en los evangelios, descubrimos
muchos ejemplos de una actitud de Jesús abierta: además de las muchas
curaciones de mujeres que realiza, en su predicación propone a menudo ejemplos
de mujeres como la que barre la casa hasta encontrar la dracma perdida (Lc
15,8), la viuda perseverante en la oración (Lc 18,3), o la viuda pobre y
generosa (Lc 21,2). Corrigió la interpretación del divorcio (Lc 16,18) y
admitió mujeres en su seguimiento.
EN LOS EVANGELIOS, DESCUBRIMOS MUCHOS EJEMPLOS DE
UNA ACTITUD DE JESÚS ABIERTA: ADEMÁS DE LAS MUCHAS CURACIONES DE MUJERES QUE
REALIZA, EN SU PREDICACIÓN PROPONE A MENUDO EJEMPLOS DE MUJERES
En cuanto al seguimiento de Jesús, o al
discipulado, también la actitud de Jesús fue más abierta. Jesús tenía
seguidores, discípulos sedentarios, podría decirse, que vivían en sus casas,
como Lázaro (Jn 11,1; cfr Lc 10,38-39), o José de Arimatea (Mt 27,57). De la
misma manera que ellos se puede considerar seguidoras a Marta y a María (Lc 10,
38-41). De María se dice que “sentada a los pies del Señor, escuchaba su
palabra” (Lc 10,39), como una manera de significar la actitud del discípulo del
Señor (cfr Lc 8,15.21). También en el evangelio se habla de la misión itinerante
de Jesús y de sus discípulos.
HAY
UN GRUPO DE MUJERES QUE ACOMPAÑAN A JESÚS Y A LOS APÓSTOLES EN LA PREDICACIÓN
DEL REINO Y QUE DESEMPEÑAN UNA LABOR DE DIACONÍA, DE SERVICIO
En este contexto hay que entender Lc 8,2-3 (cfr Mt
27,55-56; Mc 15,40-41): Jesús “pasaba por ciudades y aldeas predicando y
anunciando el evangelio del Reino de Dios. Le acompañaban los doce y algunas
mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos y de enfermedades:
María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; y Juana,
mujer de Cusa, administrador de Herodes; y Susana, y otras muchas que les
asistían con sus bienes”.
Hay un grupo de mujeres que acompañan a Jesús y a
los Apóstoles en la predicación del Reino y que desempeñan una labor de
diaconía, de servicio.
NUESTRO PRÓXIMO ENCUENTRO SERA EL
LUNES
25 DE MARZO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario